¿Has notado que tu perro saliva más de lo normal? Aunque no tiene porque deberse a nada malo, es mejor que estés atento al comportamiento del animal, ya que podría deberse a algún tipo de enfermedad.
Que tu mascota babee con frecuencia puede deberse a su propia anatomía. En realidad, debes tener en cuenta que el babeo es una forma que los perros tienen para recuperar su temperatura. Así, mientras que las personas sudamos, los canes cuentan con un sistema de evaporación en la lengua, lo que enfría la sangre cerca de su garganta y la cabeza. Pero, ¿qué ocurre si tu perro babea de forma excesiva?

Causas del exceso de salivación

El exceso de salivación en perros suele ir acompañado de un olor de la baba diferente, lo que normalmente se debe a una alteración en la digestión del animal. Otras posibles causas pueden ser enfermedades como la rabia o el moquillo, una infección en la zona de la boca e, incluso, una enfermedad periodontal o un tumor salival. También el estrés puede provocar que el animal salive más de lo habitual.

Cómo actuar

Si detectas que tu mascota saliva más de lo habitual, lo primero que tendrás que hacer es observar el interior de su boca, ya que podría haberse quedado encajado en su mandíbula algún tipo de objeto, provocando este babeo. Además, es importante que cuides su alimentación, proporcionándole una dieta sana y equilibrada.

Acudir a un profesional

Si ves que el problema no mejora, lo mejor es buscar atención veterinaria para una opinión profesional. En este caso, deberás estar preparado para proporcionar el historial de salud y vacunación de tu perro, una lista completa de los síntomas y cualquier posible exposición a venenos o toxinas. A continuación, tu veterinario deberá realizar un examen físico completo, centrándose en la boca y el cuello, y podría recomendar pruebas de imagen como radiografías y ecografías para buscar obstrucciones gastrointestinales o problemas de órganos. Tu perro también podría necesitar una serie de análisis de sangre y biopsias de tejido.